Decenas de fieles de Catriel y 25 de Mayo participaron este lunes 8 de diciembre en una nueva edición de la tradicional peregrinación hacia la imagen de la Virgen ubicada en las inmediaciones del puente dique. La jornada estuvo marcada por una temperatura que trepó a los 36 grados y un sol persistente, pero nada de ello detuvo el avance de quienes, año tras año, expresan su devoción en esta fecha tan especial para la comunidad católica.
Para los peregrinos catrielenses, el recorrido superó los 20 kilómetros. Partieron a las 18 horas desde la parroquia local, llevando sobre los hombros la imagen de la Virgen y entonando cánticos cristianos que acompañaron cada tramo del camino. Con paso firme y espíritu comunitario, avanzaron hasta llegar al santuario cuando la noche comenzaba a cubrir el cielo y las primeras estrellas iluminaban las esperanzas y plegarias de los creyentes.
Desde 25 de Mayo, otro grupo numeroso emprendió su propio trayecto, de aproximadamente 10 kilómetros. Aunque más breve, la caminata estuvo atravesada por la misma exigencia climática y por la misma convicción: sostener una tradición que, para muchos, constituye un acto de agradecimiento y reafirmación de la fe.
Alrededor de las 21:30, el cura párroco de Catriel, Temer Muckled, presidió la misa central. La ceremonia fue recibida por los presentes como un verdadero alivio espiritual tras el sacrificio de la caminata. En un clima de recogimiento y celebración, los fieles elevaron sus oraciones y expresaron su satisfacción por haber cumplido un año más con la promesa de llegar hasta los pies de la Virgen.
La peregrinación, que continúa consolidándose como uno de los eventos de fe más significativos para ambas comunidades, dejó una vez más en evidencia que, pese a las dificultades del camino y el rigor del clima, la devoción se mantiene intacta.
