Este padecimiento, que es una variante de influenza tipo A, ha registrado un aumento de contagios que llevó a autoridades sanitarias a activar alertas en varios países de Europa y recomendar medidas como el uso de cubrebocas, sobre todo en entornos con gran movilidad, de acuerdo con el diario mexicano ‘El Financiero’.
(Sputnik).- Asimismo, se ha motivado la activación de alertas sanitarias y recomendaciones específicas de prevención tanto en las naciones europeas como en América del Norte y Asia.
La variante H3N2, que se observa con mayor circulación que otras formas de influenza estacional durante el invierno, ha llevado al regreso de medidas preventivas como el uso de cubrebocas, recomendado en espacios cerrados y en aeropuertos de alto tránsito.
Este subtipo de influenza A se caracteriza por síntomas similares a los de una gripe severa, incluidos fiebre alta, tos seca, dolor de garganta, dolores corporales, fatiga marcada y congestión nasal, lo que puede dificultar su diferenciación de otras infecciones respiratorias comunes como el resfriado o COVID-19.
Según el diario, el virus se transmite principalmente por gotículas respiratorias que se expulsan al toser, estornudar o hablar, y la alta movilidad internacional en temporada de viajes incrementa el riesgo de propagación entre regiones.
Grupos de riesgo —como adultos mayores, niños pequeños, embarazadas y personas con enfermedades crónicas— son especialmente vulnerables a complicaciones, incluidos cuadros gripales más intensos y posibles hospitalizaciones, según expertos en salud pública.
Según El Financiero, las autoridades recomiendan medidas preventivas como higiene de manos frecuente y evitar el contacto cercano con personas sintomáticas, junto con la vacunación anual contra la influenza, que continúa siendo una herramienta clave para reducir la severidad de los casos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y otros organismos sanitarios mantienen una vigilancia estrecha sobre la actividad gripal de H3N2, dado que este subtipo ha predominado en la temporada actual y podría influir en la intensidad de la oleada invernal de enfermedades respiratorias en el hemisferio norte.










