Catriel atraviesa horas de conmoción y profundo dolor. Este sábado, familiares y allegados despidieron en un velatorio íntimo a las cuatro víctimas del siniestro vial ocurrido en la Ruta 22. Y este domingo, desde las 8 hasta el mediodía, el SUM Municipal abrió sus puertas para que toda la comunidad pudiera dar el último adiós a la doctora Liliana Cocuzza, su hija Carina y sus dos nietos, cuyos restos serán inhumados en la necrópolis local.
Mientras la ciudad llora a sus muertos, con el correr de las horas emergen datos que configuran un aterrador perfil del conductor que provocó la tragedia. Se trata de Axel “El Chinito” Araneda, conocido en el Alto Valle por sus antecedentes penales y su vinculación con el narcotráfico. Según publicó el medio colega LCR de Villa Regina, Araneda —condenado en el ámbito federal por liderar una banda narco y detenido entre 2019 y 2022— era quien manejaba la camioneta VW Amarok que, a alta velocidad, embistió desde atrás a la Ford Ecosport donde viajaba la familia catrielense rumbo a un fin de semana de descanso. Araneda fue llevado esta mañana a una audiencia de formulación de cargos en la Ciudad Judicial de Roca. La investigación preliminar contaría entre sus elementos con datos técnicos que situaron la camioneta Volkswagen Amarok a muy alta velocidad al momento del impacto, además del resultado positivo de alcoholemia que fue corroborado horas después del hecho. Araneda podría recibir la imputación de homicidio culposo agravado.
El siniestro ocurrió el viernes 21 de noviembre, minutos después de las 7, en el kilómetro 1203 de la Ruta 22, cerca del predio del Sindicato de Camioneros y a pocos kilómetros de Fernández Oro. El impacto fue devastador: la Ecosport terminó incendiada y ninguno de sus ocupantes logró sobrevivir.
En paralelo, las redes sociales se poblaron de imágenes que exponen el estilo de vida de Araneda: fotografías en autos de alta gama, a bordo de aviones privados y participando de fiestas nocturnas. Una de las imágenes más llamativas, fechada en marzo de 2016, lo muestra junto a Ramiro “Gitano” Gutiérrez —condenado por el homicidio de Facundo Castillo— posando con vehículos lujosos en ostentación evidente.
La relación entre ambos generó indignación en organizaciones de familiares de víctimas de siniestros viales, ya que los dos casos presentan patrones similares: conductores que circulaban de madrugada, a la salida de boliches, al mando de vehículos de alta gama y con maniobras temerarias que derivaron en muertes evitables.
En el caso de Gutiérrez, fue condenado a 12 años de prisión luego de atropellar deliberadamente a Facundo Castillo el 19 de diciembre de 2021, tras una fiesta electrónica en Cipolletti. En el de Araneda, si bien no pudo huir debido a las heridas sufridas, la pericia de alcoholemia realizada horas después arrojó 0.46 g/l de alcohol en sangre, lo que indica que al momento del impacto su nivel era aún mayor, debido al proceso de metabolización natural del organismo.
Además, Araneda conducía sin patente y solo, horas después de haber estado en un boliche de Cipolletti, de acuerdo con las publicaciones halladas por los investigadores.
La comunidad de Catriel, devastada por la pérdida irreparable de una familia querida y respetada, exige justicia y cuestiona que personas con antecedentes graves continúen circulando libremente al volante de vehículos potentes.
En medio del duelo colectivo, este domingo el SUM Municipal volvió a recibir a cientos de vecinos que quisieron acompañar a la familia Cocuzza-Gutiérrez en su despedida final. Catriel aún no encuentra respuestas. Solo se aferra a la unidad y al pedido firme de que una tragedia tan cruel no vuelva a repetirse.
