Un grupo de 220 trabajadores de la empresa petrolera Petreven S.A., que opera en la formación Vaca Muerta, atraviesa una situación desesperante desde julio, cuando dejaron de percibir sus salarios. Este jueves, los empleados se concentraron frente a las oficinas de la compañía para exigir respuestas y una solución inmediata: acumulan cinco meses de sueldos adeudados y están a punto de perder la cobertura de la obra social.
Rafael, delegado de los trabajadores, explicó al móvil de la emisora colega neuquina LU5, cómo se desencadenó el conflicto que afecta a 220 familias de Neuquén. “Petreven es una empresa de perforación que está en la región hace más de 20 años. Hace cinco años fue adquirida por el grupo indio Mail de India y desde marzo de este año paramos actividades tanto en el sur como acá en la cuenca neuquina”, detalló.
Según relató, desde entonces fueron enviados a sus hogares y la base operativa fue cerrada. “Desde julio no cobramos haberes, con el agravante de que no solo no estamos cobrando, sino que no sabemos cuál va a ser nuestro futuro”, expresó. Afirmó que la empresa no ha informado si habrá desvinculaciones ni si se pagarán eventuales indemnizaciones.
“La empresa no nos ha convocado para decirnos qué va a pasar, no nos ha llamado para acuerdos de desvinculación y tampoco nos indemnizó. Hemos sido respaldados por ambos gremios. Somos 220 familias en la misma situación”, sostuvo el delegado durante la protesta.
Los trabajadores mantienen contacto solo con referentes locales de la firma, pero no con quienes toman decisiones a nivel internacional. “Los gremios manifestaron que la intención era continuar, achicar estructura, pero seguir adelante. Sin embargo, en acciones concretas eso no se reflejó en nada”, indicaron.
Rafael destacó además que la mayoría del personal tiene una larga historia en la compañía. “Es una empresa de servicios petroleros, de perforación. Hay personal operativo, administrativo, de logística; personal calificado, muchos con más de 20 años de antigüedad”, explicó.
La preocupación aumentó cuando se enteraron de que las cuentas de la empresa habían sido inhabilitadas, lo que llevó a los trabajadores a acudir a los sindicatos petroleros y al gobierno de Neuquén. “La provincia intervino a través de los gremios y de la Subsecretaría de Trabajo para habilitarnos una cuenta que hoy estamos esperando. Agradecemos la intervención, pero pedimos celeridad en la aprobación de esa vía para poder cobrar. Sabemos que será poco, pero ante nuestra situación crítica es muchísimo”, manifestó el delegado.
Mientras esperan respuestas sobre el futuro de la firma, muchos empleados mantienen la esperanza de poder retomar sus funciones en la misma compañía. “Hoy, ante el parate de la industria, tampoco podemos tomar otro rumbo porque no tenemos esa posibilidad”, lamentó Rafael.
Los trabajadores reclaman por la falta de definiciones y por la inminente suspensión de la obra social, que dejaría sin cobertura médica a todas las familias afectadas. A pesar de la incertidumbre, insisten en que están dispuestos a volver a sus puestos una vez que la empresa regularice su situación financiera.
