Durante décadas, Catriel vivió de espaldas a su río. Los espacios de encuentro familiar y recreación al aire libre se reducían, casi exclusivamente, al complejo de la cooperativa Cotecal o, en tiempos de esplendor, al histórico Club de Pesca a la vera del Lago Casa de Piedra. Sin embargo, la actual gestión municipal busca dar un giro cultural y urbano: volver a mirar hacia el Colorado y aprovechar sus bondades naturales como espacio de identidad y disfrute comunitario.
Con ese objetivo, el Municipio avanza en una puesta en valor de la costanera del río Colorado, donde ya se ejecutan obras de iluminación, reforestación y la instalación de nuevos sectores de parrillas. La idea es consolidar el lugar como un gran “camping abierto”, de acceso gratuito, donde vecinos y visitantes puedan disfrutar de la primavera y el verano en contacto con la naturaleza.
Imagen: Captura de video de Prensa Municipalidad de Catriel
Por el momento, la iniciativa no contempla habilitarlo como balneario, dado que ello requeriría medidas de seguridad y la presencia obligatoria de personal especializado, como guardavidas. Sin embargo, desde el Ejecutivo no descartan que, en un futuro cercano, esa opción pueda evaluarse.
Lo cierto es que el proyecto abre la puerta a múltiples posibilidades. Si el espacio logra ser apropiado por la comunidad, con presencia constante de familias, no solo funcionará como pulmón verde y sitio de descanso, sino también como motor de desarrollo local. Se proyecta la posibilidad de incorporar servicios vinculados al esparcimiento —kioscos, venta de leña y carbón, sombrillas— y hasta la oferta gastronómica de productos artesanales como pan casero, tortas fritas, pasteles y churros. Asimismo, la costanera podría convertirse en un escenario natural para ferias de arte y producción local, fortaleciendo el sentido de pertenencia y la identidad cultural de Catriel.
En definitiva, lo que hoy son obras de infraestructura para mejorar la costa, mañana pueden consolidarse en un espacio vivo, abierto y diverso, donde confluyan la naturaleza, el turismo y el arte. Un verdadero cambio de paradigma que pone al río Colorado en el corazón de la vida catrielense.
