Más de la mitad de quienes trabajan en Argentina aún vive con su familia por falta de ingresos o empleo estable.
(C5N).- Más de la mitad de los trabajadores argentinos no logra independizarse. Así lo revela una encuesta nacional elaborada por Bumeran, que señaló que el 54% de las personas consultadas continúa viviendo en el hogar familiar, principalmente por la falta de empleo o por salarios que no alcanzan para sostener una vida autónoma.
El estudio, que relevó a 1.891 personas de todo el país, también muestra que el 85% considera que independizarse hoy es más difícil que hace una década. El dato incluye tanto a quienes nunca dejaron el hogar como a quienes sí lograron hacerlo, pero se vieron obligados a volver por razones económicas.
Según la encuesta, el 54% de quienes no se independizaron señala que no tiene trabajo o que su empleo es inestable. Otro 31% indica que su salario no le permite cubrir los gastos básicos para vivir por cuenta propia. Solo el 6% menciona causas diversas.
La situación afecta a todas las identidades de género y atraviesa distintas ramas laborales. En el caso de las mujeres, el 54% vive con su familia, el 22% sola y otro 22% con su pareja. Entre los varones, el 53% permanece en el hogar familiar, el 25% convive con su pareja y el 20% vive solo. En personas de otros géneros, la cifra de convivencia familiar asciende al 57%.
Por sector de actividad, las cifras se mantienen altas: el 56% del área comercial vive con su familia, el 51% en producción y logística, el 49% en administración y finanzas, el 46% en salud y el 51% en marketing y comunicación.
El 28% de quienes actualmente viven en casa de sus padres había logrado independizarse previamente, pero tuvo que regresar. Las razones principales son la pérdida del empleo (24%), salarios que no alcanzan (20%), el aumento de costos (11%) o una separación de pareja (14%). Un 22% volvió por otros motivos.
Pese al panorama adverso, el deseo de independizarse sigue vigente: el 96% de las personas encuestadas afirmó que aspira a dejar el hogar familiar, aunque reconoce que las condiciones económicas actuales lo impiden.
Dificultad para independizarse, una tendencia regional
El fenómeno no es exclusivo de Argentina. En el resto de América Latina también se registra una alta proporción de personas trabajadoras que aún viven con sus familias: en Chile el 62%, en Ecuador el 58%, en Perú el 56% y en Panamá el 53%.
Según Bumeran, la combinación de inflación, empleos precarios y falta de políticas de acceso a la vivienda explica esta tendencia. Incluso quienes logran independizarse muchas veces recurren al alquiler compartido o vuelven al hogar familiar ante cualquier dificultad económica.
La prolongación de la convivencia con la familia ya no responde a una elección cultural, sino a una necesidad estructural. En ese escenario, la independencia económica y habitacional aparece cada vez más lejana para amplios sectores del mercado laboral.