Una camioneta Ford Ranger terminó destruida tras ser embestida por una Toyota Hilux en un siniestro vial ocurrido en Catriel. Si bien la aseguradora del vehículo, Mercantil Andina Seguros S.A., reconoció que correspondía cubrir el hecho, demoró varios meses en resolver el reclamo, lo que impidió que el propietario pudiera volver a utilizar su vehículo durante ese tiempo.
El fuero Civil de Cipolletti analizó el caso y determinó que la empresa incurrió en mora, ya que no respondió dentro del plazo legal de 30 días una vez que el damnificado presentó la documentación requerida. Según la sentencia, esa demora generó un perjuicio concreto por la privación de uso del rodado.
Tras el accidente, el asegurado denunció el siniestro en la sucursal local de la compañía. Sin embargo, a fines de diciembre, Mercantil Andina le envió una carta documento solicitando documentación complementaria —copias de la causa penal, datos de testigos, croquis del hecho y resultado del test de alcoholemia—, informándole además que los plazos legales quedaban suspendidos hasta que entregara todos esos elementos.
El cliente respondió aportando los datos de la causa penal, pero explicó que no contaba con el resultado del examen de alcoholemia. A pesar de esa aclaración, la empresa insistió en el mismo pedido y mantuvo suspendidos los plazos.
Meses más tarde, la aseguradora volvió a contactarlo desde la oficina de Catriel con una propuesta de pago por destrucción total y una lista de requisitos para acceder a la indemnización, entre ellos la baja del vehículo en el Registro del Automotor, libre deuda y cesión de derechos.
Para la jueza interviniente, desde el momento en que el asegurado entregó la información judicial, la compañía ya tenía los elementos necesarios para definir el reclamo. En consecuencia, consideró que la mora se extendió durante 88 días y que ese retraso causó un daño económico real, ya que el titular del vehículo permaneció casi tres meses sin poder usarlo.
El fallo dispuso una indemnización específica por la privación de uso, calculada en base a los días en los que la camioneta no estuvo disponible por causa atribuible a la aseguradora.
La sentencia aclaró que no se trató de una sanción ni de una compensación general por incumplimiento, sino de un resarcimiento por un daño concreto derivado de la falta de respuesta oportuna.
La resolución es de primera instancia y aún no se encuentra firme, ya que puede ser apelada por Mercantil Andina Seguros S.A..
