El problema de los perros sueltos vuelve a golpear con fuerza en la localidad. En las últimas horas, un grupo no determinado de perros —presuntamente sin dueño— ingresó al predio de la Escuela Agrotécnica del Centro Educativo Polivalente y mató a la totalidad de los conejos que alumnos y docentes criaban como parte del aprendizaje técnico-práctico.
La trágica escena fue descubierta este lunes, cuando la comunidad educativa retomó sus actividades y se encontró con el criadero completamente destruido y los animales sin vida. Los conejos eran utilizados con fines pedagógicos, dentro de los proyectos productivos de la institución.
La noticia fue dada a conocer por la emisora local “Radio La 34”, quienes mencionaron en su publicación en redes que “No es la primera vez que la escuela sufre este tipo de ataques”. En otras ocasiones, perros salvajes también habían ingresado al establecimiento provocando la muerte de animales de corral, generando preocupación y frustración entre los docentes y estudiantes que ven perjudicadas sus tareas de formación.
La situación reflota el debate sobre la efectividad de las políticas locales de control animal. A mediados de febrero, el Concejo Deliberante había aprobado una ordenanza de Tenencia Responsable y Control Comunitario de Mascotas (N° 99/24), que fue presentada por el municipio como una solución definitiva al problema. La normativa establece duras sanciones para quienes no cumplan con las obligaciones básicas de cuidado, registro y control de sus animales.
En ese momento, el propio municipio difundió el mensaje en redes sociales asegurando que “ya están en vigencia normas claras para garantizar el bienestar animal y la convivencia en nuestra comunidad”, e instando a la ciudadanía a cumplir con las disposiciones para evitar sanciones.
Sin embargo, el hecho ocurrido en la Escuela Agrotécnica demuestra que la aplicación práctica de la ordenanza sigue siendo deficiente. Aunque el Poder Legislativo ya legisló, el Ejecutivo parece no haber implementado con eficacia las medidas de control previstas: basta recorrer las calles o la plaza para comprobar la cantidad de perros sueltos, muchos sin identificación visible.
La comunidad educativa reclama una intervención urgente para evitar que este tipo de ataques se repita y para proteger tanto los proyectos escolares como la seguridad de las personas.
