El malestar crece entre los vecinos de la zona de chacras de Colonia Ovejero, en Catriel, por la proliferación de microbasurales que —según presumen— son generados por personas que se desplazan desde la zona urbana para arrojar allí sus residuos.
“Los vecinos han puesto carteles por todos lados pidiendo que no tiren basura, pero parece que algunos no acompañan. Justo al lado del cartel donde se pide no arrojar residuos dejaron bolsas llenas. Es una tomada de pelo”, relató indignado un habitante del lugar.
Los pobladores de la zona rural sostienen una tradición de cuidado ambiental: limpian sus chacras, evitan que se acumulen bolsas de polietileno y procuran mantener un medioambiente sano. Sin embargo, desde hace tiempo observan con preocupación cómo aparecen bolsas de basura de manera sistemática. Al principio respondieron con paciencia, pero el hartazgo comienza a ganarles.
El hecho más irritante fue cuando, tras colocar un gran cartel que decía “No tirar basura”, aparecieron dos bolsas frente al mismo. Para los vecinos, se trata de una provocación que los obliga a redoblar esfuerzos para mantener limpia la zona.
Lo más llamativo es que en la ciudad de Catriel el servicio de recolección de residuos funciona diariamente sin inconvenientes, lo que hace sospechar que quienes trasladan los desechos hasta Colonia Ovejero lo hacen con intención de molestar o incluso para generar malestar hacia las autoridades municipales. A esta problemática se suma la aparición de crías de perros y gatos abandonados, otro fenómeno que golpea a la comunidad rural.
Un reclamo que interpela
El problema excede lo ambiental: toca fibras culturales y sociales. Los vecinos de Colonia Ovejero defienden un estilo de vida ligado a la producción y al cuidado de la tierra. La basura ajena no solo ensucia el paisaje, sino que simboliza un desprecio hacia quienes habitan la zona. La pregunta que flota es hasta cuándo deberán tolerar estos atropellos sin una intervención más firme del Estado municipal para controlar, sancionar y —sobre todo— educar a quienes insisten en trasladar sus desechos al patio trasero de otros.










