Se trata de Roberto Rojas, catrielense y ex combatiente de Malvinas, que repasó los duros recuerdos y contó como pudo sanar su dolor de la mano de Dios. Recordó a su amigo de la infancia y también combatiente/Veterano de Guerra -conocido como Patón Molina- y separó la oscuridad de la dictadura militar de la heroica defensa de Malvinas protagonizada por chicos de 18 años con uniforme militar.
La charla se dio en el marco del programa “De Ida y Vuelta”, que conduce Ramón Villablanca, pocos minutos antes del acto de este miércoles, donde participaría como protagonista del merecido homenaje de la comunidad.
Roberto fue parte de la tradicional vigilia, y señaló que en esta fecha, su mente revive cada uno de los recuerdos de esa experiencia que los marcó a fuego. “siempre pasa. Llega la fecha, y nuestra mente, tienen muchos recuerdos, vienen muchas cosas que nos que nos mueven los sentimientos. Pero gracias a Dios, vamos superando todo esto por el acompañamiento que sentimos de la comunidad. Catriel ha acompañado siempre y bueno, los distintos gobiernos que han estado, y eso nos reconforta, eso nos da aliento, y nos da la la fuerza de voluntad para poder seguir con esta gesta, con esta causa Malvinas. Porque dejamos de de llamarnos excombatientes, para reconocernos como veteranos de guerra y combatientes de Malvinas. Porque la causa Malvinas no ha caducado, no ha terminado, seguimos en pos de eso, y creemos que en algún momento vamos a estar con el diálogo, recuperar a las islas” reflexionó Roberto Rojas.
En la charla radial Rojas también analizó que no siempre los gobiernos nacionales han abrazado la causa. “A nivel nacional en algunos momentos hemos sentido que nos han dejado un poco de lado. Lamentablemente han pasado gobiernos, desde que se recuperó la democracia, que han ido confundiendo las cosas. Y como nos tocó vivir esta situación en una época de nuestro país, donde había una dictadura militar, donde en marzo de setenta y seis habían comenzado con el golpe de estado y estaban gobernando los militares, mucha gente confunde. Nos meten la misma bolsa, y lo que no entienden es que nosotros fuimos tan víctimas como lo que tuvieron que pasar la dura lucha que hubo y la pérdida de de personas desaparecidos. Nosotros no tenemos nada que ver con eso.
Nosotros fuimos un instrumento para esas personas que estuvieron gobernando” puntualizó el ex combatiente.
Más adelante señaló que continúan dando charlas en las escuelas para que las nuevas generaciones sigan tomando conciencia de esa defensa de la soberanía. “Estamos yendo (a dar charlas a las escuelas). No en en la medida que nos gustaría, porque nos gustaría estar en en todas las escuelas presentes, como siempre le digo a los de la escuela, no solamente los días previos al dos de abril, o el mismo día, o días posteriores. Nosotros estamos todo el año dispuestos a ir a dar una charla, a hablar, a dejar un mensaje a las nuevas generaciones, de la importancia de lo que es Malvinas. No se trata de ir solamente a darle testimonio de nuestras vivencias en los setenta y dos días de de la de la guerra de Malvinas” comentó Roberto Rojas y añadió: “hemos entendido de que nuestra función hoy es otra, es la función de decir la importancia que tienen, tanto económica como estratégicamente las islas, y el valor que tiene que tener nuestra nuestra nación, nuestro pueblo, de reconocer que tenemos que recuperar esas islas” razonó.
En un momento de a entrevista, Roberto Rojas recordó que el hijo de Ramón Villablanca -quien lo entrevistaba en ese momento- había querido saber más de Malvinas y que él en persona, le relató ese pedazo de historia Argentina, cara a cara, ante la atenta mirada del niño. “Siempre suelo escuchar tu radio, tu programa y por ahí escucho de que tu hijo está colaborando contigo ahí en en la música y todo y digo Cómo ha crecido. Y me viene a mi memoria ese pequeño que tuve enfrente mío y que prestaba tanta atención y que esa mirada profunda que me me entraba en el alma con esos ojitos como prestaba atención a lo que yo decía y absorbía las palabras que yo le estaba transmitiendo.
Eso es lo que sucede en todas las escuelas. Cuando vamos a las escuelas están así con esa atención y bueno y es la importancia de saber saber darle a los niños y el mensaje hoy no es un mensaje bélico, al contrario, es un mensaje de paz, de agonía, de respeto, de unión, de saber respetarse los unos con los otros, de saber respetar a a los adultos, a los educandos, porque los profesores y los maestros son los que están instruyendo a los niños y son los que están formando su su intelecto. Entonces, es importante ser claros en esos mensajes” manifestó este héroe de Malvinas.
Ya casi sobre el final, el conductor del programa al preguntó “¿Qué piensa un excombatiente?”
Y Roberto respondió: “Los recuerdos que vienen son recuerdos positivos y todo aquello que hacía que uno sufriera pensamientos que confundían o de dolor, gracias a Dios, este ya se han ya se han salido de nuestra vida, de mi vida particularmente. Posterior a volver a Catriel, conocí a mi esposa, con con ella conocí al evangelio, conocí a Dios de otra manera, como no lo había conocido antes, y eso me sanó el alma, me sanó el espíritu, y pude superar todas esas esas situaciones que venían a mi cabeza de confusión. Hoy puedo ver muchas imágenes, muchos testimonios, de hecho, siempre estoy atento a las cosas, porque a pesar de que van pasando los años, nosotros mismos, los que estuvimos ahí, no pudimos estar en todas partes a la vez. Entonces, vamos aprendiendo y vamos reconociendo y conociendo nuevos testimonios. Que nos ayudan para para poder superar el día a día” explicó Rojás.
Por último, Roberto Rojas, no dejó pasar la oportunidad y se refirió a su amigo de la infancia que, por esas cosas deld estino, también le tocó vivir la dura experiencia de combatir en Malvinas. “Luis Molina, Luis Alberto Molina -Patón, como lo conocieron todos- es algo muy especial para mí, porque fui un amigo de la infancia. Yo llegué a Catriel con seis años. Mi padre era ypefiano. Vivimos en el barrio YPF, y tuvimos una infancia, una adolescencia juntos, y bueno, siempre le doy el testimonio de cuando nos encontramos en Almirante Irizar. Yo, con un grado militar -cabo segundo- él, con el grado de dragoneante, en el batallón donde le tocó hacer el servicio militar, y un diálogo corto donde me preguntan dónde está, y yo me sorprendí de encontrarlo. Y bueno, esa unión que siempre tuvimos, siguió. Hoy estuvimos en el cementerio, también pudimos depositar una ofrenda floral en ese lugar. Y, bueno, Patón, no lo puedo separar de mi vida, de mis pensamientos, porque fue también una persona a la cual aprecié mucho, y él también me apreciaba a mí” concluyó.