Son datos del primer semestre. Hay 139 empresas importando productos a precios inferiores a U$S 3 por kilo.
(Por Martín Ferreyra para Tiempo Argentino).- El avance de las importaciones alentado por la política económica del gobierno nacional hace estragos en la industria nacional del juguete, una de las consideradas “sensibles” de la producción local.
En vísperas del día del niño, las fábricas argentinas ceden mercado en forma constante a la producción extranjera. Según datos que pudo confirmar Tiempo, en el primer semestre del año la importación aumentó 108,7% en cantidades y 79% en dólares comparadas contra el mismo período de 2024.
El aumento en cantidades supone que se importaron en total 10.500 toneladas entre enero y junio, una entrada que supuso un movimiento de U$S 58,3 millones.
El empresario Daniel Dimare, director de Marketing de la marca Rasti, advirtió que a ese cuadro hay que sumarle las compras por sistema courier puerta a puerta, que en el semestre inicial de este año alcanzaron el 5% del mercado.
Dimare también aseguró que también hay un 30% de mercadería ilegal a venta en ferias y en puestos callejeros, al margen de las normas de seguridad, los derechos marcarios y las licencias.
La apertura comercial que propicia la administración libertaria tiene un correlato en la transformación de empresas industriales a importadores. En el sector juguetero se registró un aumento del 89% en la cantidad de empresas importadoras, que pasaron de 265 a 501 en la primera mitad del año en curso.
La Cámara Argentina de la Industria del Juguete (CAIJ) indicó que la preocupación se centra en la calidad de las importaciones: existen unas 139 empresas que importan productos a precios inferiores a los U$S 3 por kilo, un nivel próximo al precio de la materia prima, lo que supone riesgos a la seguridad infantil y de competencia desleal, indicó un informe de la entidad. El 43% de las importaciones actuales corresponde a ese tipo de productos en particular.
En el mes del Día del Niño, el presidente de la CAIJ, Matías Furió, aconsejó a las familias optar por juguetes seguros y adecuados, priorizando el canal comercial formal.
El crecimiento de las importaciones es consecuencia de la desregulación propiciada por el gobierno nacional, del cambio de Sistema Integral de Monitoreo de Importaciones (SIRA) por el Sistema Estadístico de Importaciones (SEDI), la eliminación de trámites, la eliminación del Impuesto PAIS, la ampliación del límite para las compras puerta a puerta, entre otros cambios en la política de comercio exterior.
Esos cambios también cambian las reglas del juego, apuntó Gabriel Salomón, director Comercial de la empresa Jidoka, operadora de logística y comercio exterior, quien expresó que: “históricamente, la importación de juguetes estuvo sujeta a la intervención de terceros organismos y a diversas medidas para-arancelarias, como licencias de importación, certificaciones IRAM y requisitos de seguridad eléctrica. Sin embargo, estas exigencias no aplican actualmente a regímenes simplificados como el courier particular, lo que obliga a tener un control sobre los estándares de seguridad”.