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La renuncia de Gerardo Werthein: crónica de otra salida anunciada de un gobierno sin paz

Se esperaba que la salida se diera después de las elecciones. La clave, una disputa con Santiago Caputo, el asesor presidencial plenipotenciario: “Ni en pedo me quedo en un Gobierno manejado por este pendejo”, habría sido el ultimátum.

(Por Tatiana Scorciapino para Tiempo Argentino).- Después de varios días de especulaciones, Gerardo Werthein le presentó su renuncia como ministro de Relaciones Exteriores al presidente Javier Milei. La salida del empresario se enmarca en una nueva ola de internas que se desataron a días de las elecciones, tras la confirmación presidencial de modificaciones sustanciales en el Gabinete que lo acompañará en el segundo tramo de la gestión.

Según pudo constatar este medio, la renuncia fue presentada en las primeras horas de este miércoles y fue aceptada de palabra por el propio Milei. La salida de su canciller, que duró menos de un año en el cargo en reemplazo de Diana Mondino, se concretó el mismo día que el presidente celebra su cumpleaños. El mal trago político, sin embargo, no le impidió al primer mandatario conmemorar el día de su natalicio en la Quinta de Olivos, donde festejó junto a familiares y ministros más allegados.

«Ya había adelantado que se iba a los tiros«, confiaron desde un importante despacho a Tiempo, respecto del desenlace de Werthein. El domingo por la noche, el periodista Luis Majul había dado a conocer que el todavía funcionario no estaba dispuesto a someterse a las órdenes de Santiago Caputo, en el posible reordenamiento que lo tendría como jefe de Gabinete, en lugar de Guillermo Francos.

«Ni en pedo me quedo en un Gobierno manejado por este pendejo», habría sido el ultimátum del ahora saliente canciller para justificar la decisión a los propios. Quienes estuvieron al tanto de las últimas conversaciones, reconocen que el empresario estaba cada vez más ofuscado y su vínculo con el gobierno, y en particular con el presidente, comenzaba a empantanarse por diferencias sustanciosas tanto en la gestión como en los modos de ejecución.

La renuncia de Gerardo Werthein: crónica de otra salida anunciada de un gobierno sin paz
Javier Milei junto a Gerardo Werthein y Elon Musk.

Más poder para Santiago Caputo: afuera Werthein, ¿entra Bennett?

El vínculo entre Caputo y Werthein nunca fue de los más apegados, pero fluía. Fue, sin embargo, la avanzada del asesor frente al Círculo Rojo norteamericano lo que enfureció al empresario de estrechos vínculos con los demócratas. La semana pasada, mientras Milei recorría el Salón Oval de la Casa Blanca, el gurú libertario también viajó a Estados Unidos para reunirse con importantes figuras norteamericanas, como su homólogo Barry Bennet, la CEO de la Conferencia Política de Acción Conservadora (CPAC) en Argentina y Tactic Global, Soledad Cedro, y empresarios de altísimo nivel del jet set yankee.

Aquel movimiento separatista enfureció al ahora saliente funcionario, quien leyó el viaje paralelo como una declaración de guerra del cuarentón. Por entonces Caputo, quien por estas horas se debate si ingresar o no al gabinete, había logrado consolidar una agenda mucho más auspiciosa en términos empresariales que las que el propio Werthein había logrado conseguir en sus casi diez meses de gestión en el Palacio San Martín.

Tras cartón, la trastabillada cumbre que Milei compartió con Donald Trump puso en el ojo de la tormenta al todavía funcionario, a quienes por lo bajo acusaron por la paupérrima preparación de aquel encuentro, en el que el libertario siquiera contó con un traductor para entender las bases y condiciones de aquel apoyo. La bronca quedó expuesta horas después a través de Daniel Parisini -conocido como Gordo Dan- quien despotricó sin culpa contra Werthein y hasta se dio el lujo de rechazar el posible desembarco de Mauricio Macri a la cancillería.

Portazo premeditado y con impacto electoral

En Casa Rosada, están ardidos con la decisión de Werthein de presentar la renuncia a solo cuatro días de los comicios que cambiarán el rumbo político del Gobierno y de la oposición. El empresario le comunicó al presidente la decisión a través del sistema de Gestión Documental Electrónica (GDE).

El GDE tiene fecha de este miércoles, pero entra en vigencia a partir del 27 de octubre próximo. Si bien la salida era casi un hecho, lo cierto es que la decisión de adelantarla fue exclusiva del saliente funcionario, un modismo que gustaba de utilizar. Quienes conocen de cerca la gestión recuerdan que fue el propio Werthein quien por entonces impulsó a Diana Mondino a votar contra el embargo de Estados Unidos a Cuba en la Asamblea de las Naciones Unidas. Aquel movimiento le costó el cargo a la economista cordobesa, que por meses mantuvo un muy respetado bajo perfil.

Todo ese antecedente generó un caldo de cultivo incontrolable. Desde hacía días que en el Gobierno repartían quejas sobre los modos de Werthein. Las filtraciones inconsultas a la prensa no tienen buena fama en la gestión libertaria. Por eso, se especula con la posibilidad de que haya una venganza directa.

Horas antes de renunciar, Werthein firmó ochenta designaciones en diferentes embajadas y consulados argentinos. Un último golpe comando para cerrar su gestión a lo grande. Sin embargo, desde un despacho irrefutable confirmaron a este medio que darán de baja todas y cada una de ellas. «Vamos a revisar todas las decisiones y designaciones del último tiempo», afirmaron tajantes desde la Casa Rosada.

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Werthein firmó ochenta designaciones en diferentes embajadas y consulados argentinos antes de renunciar.

La danza de nombres para suceder a Werthein

Si bien la salida de Werthein era esperada por todo el oficialismo -el propio ex canciller le hizo saber a Javier y Karina Milei que renunciaría el lunes luego de la elección- su sucesor todavía no estaba designado. En el gobierno, que saben que deberán atravesar más cambios con la salida inevitable de Patricia Bullrich Luis Petri, están desde hace varios días analizando importantes perfiles para ocupar el lugar que deja vacante el empresario.

En las últimas horas se pusieron en carpeta el nombre del embajador en Estados Unidos, Alec Oxenford, quien cultiva un estrecho vínculo con el asesor Santiago Caputo. También, se analiza la posibilidad de concretar un enroque con el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, quien encontraría una salida elegante de la gestión luego de tanta turbulencia interna. Otra opción que se baraja es el desembarco del secretario general de Relaciones Internacionales, Fulvio Pompeo, quien podría oficiar como garante del acercamiento entre Milei y Macri.

En esa misma línea, se encuentra el ex senador Federico Pinedo, cercano a Macri e íntimo amigo de Francos. Tanto así, que ayer por la tarde se lo pudo ver ingresando en su despacho en la planta baja de la Casa Rosada. La decisión final, como siempre, será del presidente.

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