La nueva presidenta del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA), María Beatriz “Pilu” Giraudo, realizó una visita con bajo perfil a Río Negro, en medio de los reclamos de gobiernos provinciales, entidades rurales y productores de la región para que el organismo revise la resolución que flexibilizó la barrera sanitaria o bien se avance en la creación de una única zona sanitaria en todo el país.
Su paso por la Patagonia se dio días después de que la Cámara Federal de Tierra del Fuego revocara el fallo de primera instancia que había frenado el ingreso de asado con hueso desde zonas del país con distinto estatus sanitario, medida dispuesta por la jueza federal de Río Grande, Mariel Borruto.
En diálogo con el suplemento productivo de La Mañana de Neuquén, Giraudo evitó definiciones concretas sobre posibles cambios inmediatos, aunque destacó que el organismo está dando pasos “prudentes” hacia una reconfiguración del esquema de vacunación contra la fiebre aftosa, que será modificada el año próximo.
“El nuevo esquema eliminará la segunda campaña anual de vacunación para vaquillonas, novillos, novillitos y toritos, y se vacunará solo a terneros y terneras. Es un cambio prudente, considerando que dos países limítrofes como Brasil y Bolivia ya cambiaron su estatus y que en Argentina llevamos casi 20 años sin circulación viral”, explicó la funcionaria.
Respecto del impacto operativo, Giraudo remarcó que la modificación forma parte de un plan integral sanitario que permitirá “fortalecer la lucha contra la brucelosis” y atender “otras problemáticas que afectan distintas regiones, como la presencia de garrapatas”.
Consultada sobre el debate en la Patagonia en torno a la “barrera roja y verde” —que delimita el tránsito de productos animales y vegetales—, la titular del SENASA sostuvo que el organismo mantendrá su rol técnico y coordinador, en el marco de la política nacional de articulación con los gobiernos provinciales.
“Como SENASA vamos a seguir profundizando nuestro rol, insertos en una visión de gobierno nacional que articula con las provincias, ofreciendo el máximo y mejor servicio posible en materia de sanidad animal, vegetal y de inocuidad alimentaria”, señaló.
Sobre la relación con las provincias, Giraudo subrayó que el SENASA “depende de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación”, pero actúa como un organismo de servicio para todas las regiones del país, en articulación con los sectores públicos y privados.
“Requiere de una articulación público-privada dirigida desde la Secretaría, y nuestro desafío es estar a la altura de ese servicio”, concluyó.
La visita de Giraudo a la región, sin actos públicos ni anuncios formales, se interpretó como una señal de cautela en un contexto de fuerte debate sanitario, donde las provincias patagónicas insisten en mantener su estatus diferencial, mientras otras regiones y sectores del país impulsan una unificación del esquema nacional.










