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Falla técnica oculta reunión clave sobre reforma del agua en Río Negro; gobierno aprueba informe inexistente

La Legislatura de Río Negro no dispone de una grabación audible de la reunión reservada del 10 de diciembre en la que representantes de la empresa estatal israelí Mekorot presentaron el denominado “informe final” sobre la reforma integral del sistema de aguas en la provincia, desatando una nueva polémica para el gobernador Alberto Weretilneck. Aunque el encuentro, realizado en la Comisión de Planificación, Asuntos Económicos y Turismo, debía quedar registrado ante un pedido formal de transparencia, empleados de la comisión informaron a la diputada Magdalena Odarda que “el audio está dañado” debido a un “error entre la línea de salida del audio y la consola”.

A pesar de que el informe final aún no ha sido concluido ni se ha publicado una versión preliminar, el gobierno provincial anunció su aprobación política. El gobernador Weretilneck declaró en medios institucionales que ya cuentan con un “plan maestro hídrico”, basado supuestamente en los lineamientos presentados por Mekorot, empresa que firmó en 2023 un contrato con el Consejo Federal de Inversiones (CFI) para asesorar a doce provincias, incluida Río Negro. Los términos del acuerdo son desconocidos para la opinión pública.

La reunión, que duró cuatro horas y contó con la exposición de Diego Berger, coordinador de proyectos internacionales de Mekorot, y Juan Andrés Pina, director de proyectos, se llevó a cabo bajo fuertes medidas de seguridad: el acceso fue restringido a manifestantes y no hubo cobertura periodística local. La única versión crítica provino de Odarda, quien formalizó este jueves un reclamo ante Carlos Valeri, presidente de la comisión y legislador del oficialismo, exigiendo el acceso a la grabación solicitada por organizaciones sociales y ambientales.

Fuentes legislativas anticipan que la responsabilidad por la falla técnica recaerá en el operador de sonido, en un escenario que recuerda episodios previos de opacidad institucional. Mientras tanto, persisten dudas sobre la legitimidad de una aprobación política basada en un documento que, según fuentes consultadas, ni siquiera existe en su versión final.

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