En enero de 2024, una crecida histórica del río Colorado provocó el colapso de columnas de media tensión en 33 kV, que terminaron derrumbándose al agua y generaron una crisis eléctrica que dejó sin servicio a Catriel por más de un día. A partir de esa emergencia, cuadrillas de operativos y contratistas de EdERSA trabajaron contrarreloj, incluso con el agua al pecho, para montar un sistema de abastecimiento provisorio que permitió devolver la energía a la ciudad.
Ese refuerzo temporal funcionó durante más de un año y medio, hasta que el pasado domingo la distribuidora eléctrica culminó la energización de nuevas instalaciones definitivas, diseñadas para brindar mayor robustez, seguridad y previsibilidad al suministro.
“Durante el fin de semana completamos la vinculación en 33 kV con el tendido de más de 600 metros de cable de media tensión, el último tramo que nos faltaba. Eso reemplazará a la red que fue afectada el año pasado por la crecida histórica del Colorado”, explicó Alejandro Schurlein, Responsable Técnico Operativo de la sucursal Catriel de EdERSA.
Operativo masivo y trabajos simultáneos
El domingo, nueve equipos operativos con camionetas, grúas y camiones se desplegaron en la zona donde se produjo el colapso en 2024. Allí realizaron el tendido del nuevo conductor preensamblado, su vinculación y el retiro de la red provisoria que sostuvo el servicio por más de un año.
En paralelo, se ejecutaron tareas en las estaciones transformadoras “Los Divisaderos” y “Catriel”, donde se energizó una nueva salida de media tensión que aportará respaldo de abastecimiento a la localidad petrolera. Además, se reemplazaron artefactos de maniobra, mejorando la capacidad y la confiabilidad del sistema eléctrico.
Fernando Villar, jefe de Transmisión de EdERSA, detalló: “Se realizó el recambio y modernización de artefactos de maniobra en la estación transformadora. Instalamos un reconectador de última generación, que permitirá mayor fidelidad en las protecciones y mejoras significativas en el sistema de telecomando, obteniendo así más seguridad operativa. También ejecutamos trabajos de mantenimiento en los campos de 33 kV, por lo que fue un plan de trabajo profundo e integral”.
Asimismo, se incrementó la capacidad de abastecimiento de la estación transformadora Los Divisaderos con una nueva salida subterránea, lo que aportará apoyo y previsibilidad al sistema eléctrico de toda la región.
Con estas obras, Catriel deja atrás una etapa de emergencia energética y avanza hacia un esquema de distribución confiable y preparado para futuras contingencias.
