El legislador provincial Luciano Delgado Sempé solicitó formalmente al gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, que el Poder Ejecutivo implemente un programa de subsidio al consumo energético destinado a la agroindustria rionegrina, siguiendo el modelo recientemente aplicado por la provincia de Neuquén.
El pedido surge a raíz del incremento sostenido de las tarifas eléctricas, que —según advirtió— amenaza seriamente la viabilidad de la producción primaria y de los procesos de agregado de valor en origen. “Es imperioso aliviar el impacto de las tarifas para evitar que estos costos se trasladen a los precios de producción, poniendo en riesgo la rentabilidad y competitividad de nuestros productos frutihortícolas en el mercado interno y externo”, señaló el legislador.
En su presentación, Delgado Sempé citó como ejemplo el programa neuquino que otorga reducciones tarifarias de hasta el 45% para galpones de empaque y bodegas, y del 30% para riego frutihortícola, alcanzando a empresas agroindustriales de sectores como avícola, vitivinícola, forestal, frigorífico, olivícola, piscícola y productores de frutas, hortalizas y frutos secos. La medida en Neuquén tiene una duración inicial de ocho meses, extensible a doce bajo condiciones de eficiencia energética y preservación del empleo, con un costo fiscal estimado en $2.400 millones.
Para el legislador, Río Negro, como una de las principales provincias productoras del país, no puede quedar al margen de una iniciativa de este tipo. Propuso que la medida abarque a toda la industria agroalimentaria y otras ramas productivas estratégicas, con alcance en todo el territorio, para sostener el empleo, proteger inversiones y asegurar el abastecimiento de alimentos a precios competitivos.
“Necesitamos un esquema de reducción tarifaria que tenga impacto económico real y que esté diseñado para cuidar tanto la producción como el trabajo rionegrino”, concluyó Delgado Sempé.