En medio del cruce con el jefe de los fiscales por la falta de recursos judiciales, el ministro de Justicia eliminó dos programas creados por el ex Ministerio de Mujeres. Apunta a recortes y acusa que esas estructuras “sólo sostenían militancia”.
(Data Clave).- Mariano Cúneo Libarona no baja el ritmo. Mientras enfrenta un fuerte cruce con el procurador Eduardo Casal por la implementación del sistema acusatorio en Comodoro Py, el ministro de Justicia sigue recortando programas heredados de gestiones anteriores. Este miércoles oficializó la eliminación de dos estructuras del extinto Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad, a las que calificó como espacios “ideológicos” que “solo sostuvieron militancia y cargos políticos”.
La medida, publicada en el Boletín Oficial mediante la Resolución 466/2025, elimina el Programa Acercar Derechos (PAD) y el Registro de Organizaciones de Género. Según el funcionario, estos programas “nunca arrojaron resultados positivos para los argentinos”. Y agregó: “Durante la gestión anterior se destinaron millones de dólares en estos programas ideológicos, mientras los delitos violentos aumentaban”.
La ofensiva contra estas políticas se da en paralelo al conflicto abierto con el procurador Casal, quien advirtió que la falta de recursos por parte del Ejecutivo podría obstaculizar el desembarco del nuevo sistema penal acusatorio en los tribunales de Comodoro Py. Cúneo Libarona respondió con una carta en la que defendió las prioridades presupuestarias y negó que haya intencionalidad política en el retraso.
“La falta de recursos en el ámbito judicial no es atribuible a una negativa del Ministerio de Justicia, sino a un contexto general que estamos enfrentando”, replicó el ministro en el escrito enviado al jefe de los fiscales. En ese sentido, insistió en que se trabaja para “racionalizar el gasto público” y que se dará prioridad a las áreas que “brinden resultados concretos para la ciudadanía”.
Respecto al recorte, desde la cartera que conduce Cúneo Libarona explicaron que se llegó a esta decisión luego de una auditoría interna encabezada por el secretario de Justicia, Sebastián Amerio, quien detectó “debilidades sustantivas en los circuitos operativos, en el sistema de registro, en la supervisión de casos y en la autosuficiencia documental de las intervenciones realizadas” dentro del Programa Acercar Derechos.
Según un informe oficial elaborado en abril de 2023, este programa había asistido a 21.974 personas en todo el país, con 33.519 acciones registradas. Entre ellas, se detallaban gestiones para facilitar el acceso a la justicia, brindar contención e información y articular con programas como AcompañAR.
El Registro de Organizaciones de Género, en tanto, fue creado en 2021 por la entonces ministra Elizabeth Gómez Alcorta con el objetivo de relevar organizaciones sociales que trabajan en la promoción de derechos de mujeres y personas LGBTI+, y articular políticas públicas con ellas. Por su parte, el PAD había sido lanzado en 2022 por Ayelén Mazzina para asistir integralmente a personas en situación de violencia de género.
“Nuestra política de seguridad considera que la violencia no tiene género y que la única forma de proteger a las víctimas es siendo implacables con los agresores. ¿El resultado? Bajamos los homicidios de mujeres un 14,3 %”, dijo Cúneo Libarona en defensa del cierre de estos programas.
Desde que asumió Javier Milei, el Ministerio de Mujeres fue desmantelado y absorbido por el Ministerio de Justicia. La mayoría de sus iniciativas quedaron sin presupuesto ni personal. En mayo, el Gobierno ya había dado de baja una decena de planes similares, como MenstruAR, GenerAR, ArticulAR, Sembrar Igualdad, Producir y AcompañAR, entre otros, todos vinculados a políticas de género y diversidad.
“La revisión de las políticas públicas constituye una herramienta fundamental para garantizar que los programas estatales respondan de forma efectiva a las necesidades sociales actuales, conforme a los principios de eficiencia, eficacia y responsabilidad fiscal”, sostuvo Amerio, quien se convirtió en una pieza clave en la gestión del nuevo rumbo del Ministerio.
Mientras tanto, la tensión con la Procuración continúa latente. Desde el entorno de Casal insisten en que la falta de recursos frena la llegada del sistema acusatorio a los tribunales federales más importantes del país. En su carta de respuesta, Cúneo Libarona se despegó de las acusaciones y redobló su apuesta: seguir desarmando estructuras que, según su visión, no aportan valor real al funcionamiento del Estado.