Una madre de la Escuela Primaria N°306 de Catriel realizó una denuncia pública por una grave situación de violencia que sufrió su hijo de nueve años dentro del establecimiento educativo y por la falta total de respuestas por parte de las autoridades escolares y del sistema educativo provincial.
La mujer, visiblemente angustiada, relató el episodio en diálogo con la emisora colega local Radio Zero, donde expuso que el hecho ocurrió hace unos 40 días en el comedor del colegio, frente a unos 80 alumnos. Según su testimonio, una mujer ingresó al SUM y agredió física y verbalmente a su hijo, mientras docentes intentaban contener la situación.
“Fue dentro del SUM, donde los chicos almuerzan todos los días. Por suerte las docentes lograron apartarlo, pero la agresora siguió insultando y defenestrando a los docentes y alumnos. La directora estaba presente y no llamó a la policía ni hizo la denuncia”, expresó la madre.
Tras el incidente, la mujer radicó una denuncia penal y presentó notas formales ante Supervisión, la Escuela y el Consejo Escolar, solicitando la aplicación del protocolo de seguridad escolar y medidas preventivas. Sin embargo, asegura que no recibió ninguna respuesta en más de un mes.
“Estoy hace 40 días esperando que me entreguen el protocolo de seguridad. La escuela sigue con las puertas abiertas, sin control”, advirtió.
Según relató, la única medida adoptada hasta el momento fue cambiar al hijo de la agresora de turno y pedir que su padre lo acompañe al ingreso y egreso escolar. “Nada más. No hubo reunión con los padres, no se informó lo ocurrido, y todo siguió como si nada hubiera pasado”, lamentó.
Ante la consulta de Radio Zero 94.5, desde el Consejo Escolar informaron que el caso está siendo analizado y que “en los próximos días se dará una respuesta formal y efectiva”, asegurando que el tema está en agenda.
Este nuevo episodio se suma al reciente caso denunciado en la Escuela N°195 del barrio Santa Cruz, donde también se registraron hechos de violencia y reclamos por la falta de acción institucional. La reiteración de estos casos genera creciente preocupación entre las familias catrielenses, que exigen mayor seguridad y presencia de las autoridades educativas en los establecimientos escolares.
