El líder de Primero Río Negro recorrió la provincia y reafirmó su candidatura al Senado con críticas al narcotráfico, la justicia y al actual gobierno provincial. “Tengo ficha limpia y una propuesta clara”, aseguró.
El ex intendente de Campo Grande, ex legislador provincial y actual referente de Primero Río Negro, Ariel Rivero, visitó nuevamente la ciudad de Catriel en el marco de su campaña como candidato a senador nacional. En una entrevista con FM Láser, Rivero repasó su mirada sobre la actualidad política de Río Negro, expresó su apoyo parcial al presidente Javier Milei y apuntó duramente contra “los viejos modelos de provincia” y la “politización del narcotráfico”.
“Creo que es vergonzoso que Río Negro vuelva a estar en los portales nacionales por estos temas. Hace tiempo que venimos viendo dirigentes acusándose mutuamente de tener vínculos con el narcotráfico. Eso degrada el debate político”, sostuvo Rivero, en referencia a los recientes cruces entre el gobernador Alberto Weretilneck y el intendente de General Roca, Martín Soria, tras el escándalo que involucró al empresario Fred Machado.
El dirigente aseguró que su espacio “tiene ficha limpia” y busca “un modelo diferente de provincia”. En ese sentido, señaló que Primero Río Negro no será “obsecuente con ningún gobierno nacional” y que, si llega al Senado, “defenderá los intereses de los rionegrinos sin condicionamientos partidarios”.
“Valoramos cosas buenas del gobierno de Milei, como la lucha contra los gerentes de la pobreza y la apertura al mundo, pero también hay errores graves: no haber aprobado el presupuesto universitario o la ley de discapacidad. Yo hubiese votado a favor, pero exigiendo auditorías”, afirmó.
Rivero también fue consultado por el caso Machado y la presunta connivencia de sectores políticos con el narcotráfico. Allí fue categórico:
“Yo nunca tuve relación con Machado ni sabía que existía. Pero es evidente que hubo complicidades. La Justicia tiene que explicar por qué se demoró tanto ese expediente y quiénes sabían lo que pasaba.”
Durante la entrevista, Rivero se comprometió a impulsar una reforma de la ley de coparticipación federal, a votar en contra de la ampliación de la edad jubilatoria y a ser “un nexo activo” en la gestión de recursos para la provincia. “Nuestros representantes nacionales deberían estar discutiendo el presupuesto, no insultándose en los medios”, dijo.
En su repaso por la realidad provincial, apuntó especialmente a los tres pilares del Estado rionegrino: salud, educación y seguridad, a los que calificó como “servicios esenciales que funcionan mal desde hace años”.
“Hoy los delincuentes tienen más logística que la policía. Hay que modernizar el modelo de seguridad, usar tecnología y patrullaje inteligente. En educación, nuestros chicos salen de séptimo grado sin saber interpretar un texto. Y en salud, la infraestructura está colapsada. Río Negro necesita un cambio profundo.”
Respecto a su relación con La Libertad Avanza, Rivero reveló que fue tentado por Lule Menem para sumarse al espacio oficialista, pero rechazó la propuesta.
“Me propusieron ir con La Libertad Avanza, pero dije que no. Sabía lo que iba a pasar. Hoy vemos que hay candidatos con antecedentes judiciales y sin transparencia. Yo prefiero mantener mi independencia”, aclaró.
Sobre el cierre, dejó un mensaje directo a los votantes:
“Les pido que no voten enojados, sino con esperanza. Que googleen a cada candidato, que sepan quién es quién. Primero Río Negro tiene un proyecto serio, con ficha limpia y con propuestas reales para cambiar la provincia.”
Rivero continuará en los próximos días con su recorrida por el Valle Medio y la Línea Sur, en una campaña que, según él mismo describió, se hace “sin aparatos, sin logística, pero con convicción y esperanza”.
