Mientras el precio de la divisa continuaba en alza, el presidente Javier Milei advertía que: “Probablemente tengamos una pequeña pausa en el crecimiento de la economía, como consecuencia de la volatilidad que está creando ‘el partido del Estado’”.
El jueves a la noche, y luego de que el Banco Central debiera vender US$ 379 millones, el ministro de Economía, Luis Caputo, aseguró que había “suficientes dólares para todos” aquellos que quisieran comprar.
Este viernes el dólar oficial volvió a subir, 1,3% para la punta vendedora del Banco Nación, que quedó a $1.515, y la entidad monetaria debió vender, esta vez US$ 678 millones, para mantener el precio de la divisa ante una demanda sostenida.
Mientras se registraban estos movimientos en el mercado financiero, el presidente Javier Milei acusaba a la oposición por el aumento del precio de la divisa y de la tasa del Riesgo País al asegurar que: “Probablemente tengamos una pequeña pausa (en el crecimiento de la economía) como consecuencia de la volatilidad que está creando ‘el partido del Estado´”.
“Pero no tengan duda que, si el 26 de octubre, pintamos a la Argentina de violeta, vamos a iniciar el camino a la Tierra Prometida y Argentina va a ser grande nuevamente”, profetizó el mandatario durante un acto realizado en la Bolsa de Comercio de Córdoba.
Más allá de las palabras del Presidente, y de su ministro de Economía, el dólar continuó con u marcha alcista. En la plaza financiera, el dólar MEP, que se vende mayormente a través de los bancos, subió 3,1% para terminar en $ 1.567, mientras que el Contado con Liquidación avanzó 2,10% para llegar a los $ 1.576.
En tanto, el dólar en el mercado libre de cambios subió 0,70 para operar en los $ 1.520.
Por su parte, la tasa de Riesgo País bajo 0, 20% para quedar a 1.452 puntos, como parte de una recuperación parcial y selectiva en los precios de los títulos de deuda del estado.
Ante este nivel de Riesgo País, el economista Juan Carlos de Pablo, quien ha manifestado su simpatía por las políticas económicas de Milei, advirtió que “el Gobierno va a tener que intentar colocar bonos frescos, sino convence a los actuales tenedores (de renovar la deuda) y si no declara el default. No hay muchas alternativas”.
