Este martes por la mañana, vecinos y organizaciones sociales de Catriel se reunirán en el Acceso Sur de la ciudad para realizar un abrazo simbólico y una volanteada en memoria de las cuatro personas fallecidas en el trágico accidente ocurrido el sábado en la Ruta Nacional 151, a pocos kilómetros del casco urbano. La actividad, convocada por el Frente de Acción Vecinal de Catriel, comenzará a la hora 9 y busca generar conciencia sobre el estado crítico de esta vía, clave para la región. FM Laser acompañará con transmisión en vivo a través de facebook para que quienes no puedan ir, vivencien el reclamo a través de kas imágenes y audios del lugar
“Sumate a esta expresión colectiva de memoria, reflexión y pedido de justicia”, reza la convocatoria, que invita a los asistentes a llevar una flor o una cinta negra “como símbolo de recuerdo y respeto”.
El fatal siniestro tuvo lugar el sábado por la tarde en el paraje conocido como La Escondida, en medio de un fuerte temporal de nieve. En ese punto, un Volkswagen Gol que se dirigía a General Roca colisionó de frente con un camión Mercedes Benz con semirremolque que viajaba hacia Moreno (Buenos Aires). Como resultado del brutal impacto, fallecieron en el acto las cuatro personas que viajaban en el automóvil: Susana Mirta Rojas (62), conductora del vehículo; Milagros Abigail Segura (20); Maikol Fabián Monzón (19) y Luz Aranza Ibarra (7).
El siniestro, caratulado por la Justicia como “homicidio culposo en hecho vial”, motivó un amplio despliegue de emergencia, con la intervención de personal policial, bomberos voluntarios y trabajadores del hospital local, quienes trabajaron intensamente para rescatar los cuerpos de entre los restos del vehículo, que quedó completamente destrozado.
Viejo reclamo, nueva tragedia
El accidente reavivó el histórico y generalizado reclamo por el lamentable estado de la Ruta Nacional 151, una vía fundamental para el tránsito regional, especialmente de vehículos pesados vinculados a la industria hidrocarburífera de Vaca Muerta y los yacimientos ubicados en cercanías de Catriel.
Con enormes baches, deformaciones y sectores prácticamente intransitables, la ruta ha sido denunciada en múltiples oportunidades por usuarios, autoridades provinciales y municipales. Sin embargo, las respuestas del Estado Nacional han sido escasas o directamente inexistentes, limitándose a reparaciones superficiales que no han resuelto los problemas estructurales.
El panorama se volvió aún más desalentador bajo la actual gestión nacional, que ha desfinanciado obras públicas y anunciado el cierre de Vialidad Nacional, bajo el lema “no hay plata” del presidente Javier Milei, dejando sin horizonte claro la posibilidad de una intervención definitiva en esta ruta.
Amparo colectivo contra Nación
Ante esta situación, a comienzos de julio, el Gobierno de Río Negro —junto a la Defensoría del Pueblo, intendentes de localidades afectadas y entidades empresariales— presentó una acción de amparo colectiva ante la Justicia Federal en General Roca contra el Estado Nacional y la Dirección Nacional de Vialidad.
La demanda busca resguardar “el derecho a la vida, la salud, la integridad física y la seguridad” de miles de personas que utilizan la ruta a diario, remarcando que la falta de mantenimiento compromete no solo la seguridad vial, sino también los servicios esenciales, la actividad productiva y la economía regional.
Tras conocerse la reciente tragedia, el gobernador rionegrino Alberto Weretilneck fue categórico al responsabilizar al Gobierno Nacional:
“Volvió a mostrarse el abandono de las rutas nacionales en la provincia. Venimos denunciando desde hace muchísimo tiempo esta situación. La desidia mata y no podemos seguir mirando para otro lado”.
“No es solo un reclamo. Es una obligación moral, institucional y política. Estamos hablando de vidas. Y cada minuto de inacción puede costar otra”, concluyó el mandatario.
Un homenaje con fuerte contenido simbólico
La actividad de este martes no será solo un homenaje a las víctimas de este reciente accidente, sino también una manifestación colectiva de dolor y exigencia. Los vecinos y organizaciones convocantes reclaman justicia, memoria y un cambio urgente en la política vial que ponga fin a estas tragedias evitables.
Catriel, como muchas otras localidades del sur del país, sigue esperando una respuesta concreta que priorice la vida sobre el abandono.