La refinería Refipampa, la única con sede en La Pampa y radicada desde hace unos años en 25 de Mayo, recibió una pésima calificación internacional tras confirmarse su cesación de pagos. La señal emitida por la calificadora Moody’s golpea de lleno a la compañía, ligada a la estatal Pampetrol, y profundiza el espanto de los inversores, dejando su futuro en un escenario incierto.
La empresa había solicitado el concurso preventivo a comienzos de septiembre, pero el default aceleró la degradación de su perfil crediticio y derrumbó las expectativas de recuperación. Según publicó Ámbito, Moody’s explicó que la refinería no abonó los intereses ni la amortización correspondientes a las Obligaciones Negociables (ON) Clase III Serie B, con vencimiento final en diciembre. Esto implica un default técnico, acompañado de la rebaja de su nota de corto plazo a ML D.ar, desde ML C.ar, con perspectiva estable.
Refipampa emplea a más de 70 trabajadores y concentra entre el 70% y 80% de sus ventas en el canal mayorista. Forma parte del Kalpa Group y también opera con la comercializadora “Voy con Energía”. En los últimos años había invertido unos 23 millones de dólares en infraestructura y logística, incluida la Planta de Almacenamiento Junín, pero la recesión local y la suba de costos en dólares recortaron sus márgenes de rentabilidad.
El 3 de septiembre la empresa presentó un pedido de concurso preventivo ante la Justicia provincial para sostener la operación y el empleo. La decisión estuvo relacionada con los embargos de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), que afectaron todas sus cuentas en el marco de tres procesos judiciales, uno de ellos con sentencia firme por más de \$5.493 millones.
A junio de 2025, la refinería registraba deuda de corto plazo por \$35.098 millones (u\$s29 millones) frente a una caja de apenas \$107 millones (u\$s90.000). En el mismo período, sus ventas alcanzaron los \$294.545 millones (u\$s247 millones), pero con un margen Ebitda de apenas 2,8%, inferior al 5% de 2024 y lejos del rango de 6-8% que proyectaba Moody’s.
El ajuste también impactó en la producción: Refipampa redujo su procesamiento de crudo a 1.150 m³ diarios en el primer trimestre frente a un escenario base de 1.600 m³, y recortó aún más en el segundo semestre. Con este panorama, el ratio de deuda escaló a 5,1 veces Ebitda, muy por encima del techo de 2x considerado aceptable.
Para Moody’s, el futuro de la refinería es incierto, pues la probabilidad de una mejora en el corto plazo es baja. “Solo un eventual acuerdo con acreedores que reduzca la pérdida esperada para los inversores podría presionar al alza la nota”, señaló la agencia. En tanto, la compañía intenta preservar la continuidad operativa y los puestos de trabajo en un sector energético argentino cada vez más condicionado por la volatilidad de precios, la presión regulatoria y los márgenes reducidos.
Con la baja a D.ar, Refipampa quedó consolidada entre los casos más críticos de la industria energética del país, en línea con otras compañías que en los últimos meses se vieron forzadas a reestructurar deuda.
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Editorial: El default de Refipampa no solo representa un duro golpe financiero para la empresa, sino que también pone en jaque a toda la comunidad de 25 de Mayo, donde la refinería había llegado como un símbolo de diversificación productiva y de esperanza en torno a la cuenca neuquina. Su deterioro expone las dificultades que enfrenta La Pampa para sostener inversiones energéticas de peso en un contexto nacional adverso. La crisis de Refipampa, más allá de balances y calificadoras, interpela directamente al futuro laboral de decenas de familias y al sueño provincial de consolidarse como un actor energético propio en la Patagonia.










