El Municipio informó que continúa con el plan de reacondicionamiento vial en distintos barrios de la ciudad. En el Barrio La Esperanza, las tareas se concentran en el relleno y nivelado de las calles Pichi Huinca y Loncohue, una obra que responde a un reclamo histórico de los vecinos y vecinas del sector.
En paralelo, otra cuadrilla trabaja sobre la calle José Larrazábal, con el objetivo de mejorar la transitabilidad y reforzar las condiciones de seguridad vial.
Desde el área de Recursos Humanos, además, se está llevando adelante la entrega de indumentaria de trabajo a 185 empleados municipales, entre ellos camisas, pantalones, calzado de seguridad y mamelucos pamperos. De manera específica, 42 agentes de maestranza recibieron sus conjuntos completos de trabajo, lo que apunta a garantizar mayor protección en las tareas cotidianas.
No obstante, más allá de estas acciones, sigue vigente uno de los reclamos más sensibles de la comunidad: el entubado de cloacas en un sector donde el canal a cielo abierto se encuentra a escasos metros de las viviendas. Vecinos recuerdan que este pedido ya había sido planteado a la gestión anterior, que priorizó obras de desagüe en la circunvalación de Santa Rosa, mientras que el área de mayor riesgo ambiental y sanitario quedó postergada.
De esta manera, las mejoras en la infraestructura vial y laboral conviven con una demanda urgente que, de no resolverse, podría seguir afectando la salud y la calidad de vida de las familias de la zona.










